jueves, 4 de noviembre de 2010

CAMBIO HORARIO


Durante aquel día todos los medios de comunicación anunciaron el cambio de hora, a las dos serían las tres. Para entonces Laura tenía entre las uñas un sospechoso color rojizo y junto al cuerpo de su prometido susurraba una y otra vez lo cansada que estaba de hacer siempre su voluntad.
De nada sirvieron sus nerviosos intentos de cambio de hora.

1 comentarios:

Luis Felipe Comendador dijo...

Mil gracias por tu afecto, Teresa. Fue un verdadero placer conocerte.

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