miércoles, 19 de diciembre de 2012

MATERIAL DE AUSENCIAS

Buscar en el origen
el lenguaje oculto de los signos.
Acercar el oído al vientre
y sentir aún la tibieza
del raro espacio que un día nos contuvo.

No han de quedar horas
para todo cuanto no hemos dicho.

martes, 11 de septiembre de 2012

CEMENTERIO JUDÍO DE PRAGA





















(Para Elías Moro, por el gusto que le tiene a esta ciudad)



Abram, Armón, Eliamhn, Falik, Duved…

nombres de piedra unidos por una tierra
que les es ajena, en un cementerio
donde nunca se encuentra el silencio,
porque aquí el silencio es un turista
que mira desde el asombro
cómo también sus pasos se apagan.
Asha, Amira, Isska, Nofek, Ruth, Shiraz…
ninguna de ellas volverá la vista atrás.
Allá encontraron su destino aparte,
unos sobre otros por cuestión de espacio.
A veces todo es cuestión de espacio,
también la vergüenza por la aquí se cobra entrada.

En Praga, hay calles que no pueden
esconder el olor del azufre
mientras los turistas imaginan, día tras día,
el porqué de estas tumbas
que permanecen en eterno desorden.

jueves, 12 de julio de 2012

BIG BEN


















Antes de que pierda su nombre, este pequeño homenaje para desear merecidas vacaciones a todos los que puedan disfrutar de ellas.

viernes, 15 de junio de 2012

¿Acaso quedan paraísos posibles?


En Mérida, la deliciosa presentación que mi querido Elías hace del libro de Pilar Galán, con esa sensibilidad de hombre grande en todos los sentidos. Ella cuenta con la maestría de quien ha encontrado el paraíso posible en ese lugar íntimo de la página en blanco y son sus historias cotidianas, parte de la intrahistoria de cada uno.

viernes, 13 de enero de 2012

Agosto

En medio de estos días fríos, un poema que cumple muchos años, la imagen fija de todos los veranos...



AGOSTO


Sombrillas abiertas, gentes que repiten insistentes
la dorada geografía de otros veranos,
olor de cuerpos bronceados,
impúdicos pechos que esculpen su forma
sobre la arena caliente y castigada.
Sobre el mar, el horizonte traza su línea
en la medida exacta de los ojos.

No caben la infelicidad ni la desidia,
aquí lo que importa es llegar el primero,
y clavar sobre la tierra,
como si de una conquista de tratara,
la marca que habrá de cobijarnos en la sombra.

Y de nuevo agosto cumplirá su misión
de sal y pescado frito.