viernes, 10 de junio de 2011

SINRAZONES


Contrariamente la duda
es el principio de toda certeza,
y somos como los restos de un naufragio
que varados quedan en la playa.
Habitamos las plazas como palomas fantasma
que no caminan con paso torpe ni se asustan,
ni acuden a comer las migajas.
Contrariamente vivimos
en un mundo de “sálvese quien pueda”
en el que la esperanza es una vieja zalamera
que nos engatusa
para dejarnos después al borde del desahucio.
Contrariamente vivimos
sin tener conciencia de estar solos,
ignorantes todo el tiempo
de que tenemos la ruta trazada,
que todo está ensayado y definido,
que la única forma de futuro
es tan sólo este presente.