Hace unos días durante una sustitución a un maestro en el aula de infantil, invito a los niños a que se presenten.
Uno de ellos lo hace con estas palabras:
- "Maestra, yo me llamo Iván y tengo piojos"
Esrá claro que la inocencia es el bien más preciado que hemos perdido.
martes, 12 de abril de 2011
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